Divulgación científica
¿Sabes a qué nos referimos con la ‘sustancia neuroactiva más popular’? Al alcohol. ¿Y quién es la responsable de las sandías sin pepitas? La biotecnología.
Lo que hay entre la pregunta y su respuesta se llama ‘divulgación’, una necesidad urgente para las empresas de base científica, con un increíble potencial en nuestro país y una gran variedad de productos en el mercado.
Y como muestra un protón
Instituciones privadas y públicas se han unido en un intento de cambiar la situación de la ciencia en España, con el objetivo de darla a conocer. De ahí la obligación de hablar el mismo idioma: es imposible convencer a las personas de lo importante que es la ciencia si no la entienden, y para que eso ocurra debemos crear contenidos que la acerquen a diferentes públicos.
Los medios audiovisuales han descubierto que los contenidos de tipo científico despiertan interés en una determinada audiencia deseosa de conocimiento, y en general en cualquier público al que se ofrezca un buen argumento, sencillez y entretenimiento.
La narrativa transmedia – ampliaremos información en futuros posts- es otra vía de divulgación para científicos aún muy poco explorada, que permite a cada cual ‘entrar’ en la fase del proceso que le interesa eligiendo el canal donde le resulta más cómodo participar: vídeo, cómic, app…
La ciencia sobre el escenario
Con la misma idea, los científicos de Big Van Ciencia han puesto en marcha iniciativas como ‘Con ciencias y a lo loco’ en las que rigor y humor se dan la mano para desentrañar una terminología específica y densa, inaccesible para la mayoría. El método a seguir es sencillo, la creación de analogías o comparaciones; el bosón de Higgs y una fiesta en la que se cuela el pequeño Nicolás es un buen ejemplo.
Para estos científicos españoles ‘la divulgación es una obligación, pues sienten la necesidad de enseñar a las personas en qué invierten sus impuestos, porque, aunque la gente no se da cuenta de su importancia, la ciencia es uno de los motores de la economía’. Y podría serlo mucho más.
Ejemplos de éxito
Por amor a la ciencia –y por visión de negocio- algunas empresas españolas han decidido dedicarse a la fabricación y comercialización del grafeno, el ‘material de Dios’ que permite desde tratamientos menos abrasivos contra el cáncer a baterías que cargan en segundos. Sus posibilidades son ilimitadas.
La nanotecnología en nuestro país ha conseguido fabricar el primer superdeportivo de grafeno del mundo, además de triunfar en Japón con un espray antigrafiti capaz de reparar la Sagrada Familia, e incluso colaborar en la descontaminación de la central nuclear de Fukushima.
Esto lo deberíamos saber todos, hay argumento para varias series y blogs.¿Cómo es que estas noticias no son virales? Solo hay que hablar el mismo idioma y utilizar los canales de comunicación.
Como defiende el matemático Eduardo Sáenz de Cabezón: ‘No regales un diamante cuando puedes regalar un teorema’, o lo que es lo mismo, no hables solo para tu círculo cuando podrías gritarlo al mundo.